BAJO SOSPECHA

Lo confieso, he cometido un delito y debo pagar por ello.
Las malas formas, los pecados y demás trampas, tarde o temprano siempre se cobran.
Y asy ha sido, google me pillo y con todo se quedó.
Para nada sirvio incitar a mis allegados a ser colaboradores de mis artes ocultas. Para nada más que romper las ideaciones macabras que tenía pensadas hacer con mis ganancias.
Ahora no me queda más remedio que hacer más guardias, tardes llenas de momentos inolvidables y personajes insoportables.
Otros se quedarán y disfrutaran con las cuatro perras gordas que había conseguido con mi sudor, al fin y al cabo solo los ricos son más ricos cada día. A la plave solo le queda soñar con lo inalcanzable.
Soy una tramposa y por eso he pagado, pero alguna nueva idea estrepitosa se me ocurríra.
GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOCLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEe esto no es el final, no es más que el inicio de una gran batalla.